Al parecer, la Unión europea va a “tomar las riendas” de la economía Griega. Y al margen de las razones que se esgriman para hacerlo, lo cierto es que eso significa de facto que Grecia no existe como país. Puesto que las medidas económicas afectan al resto de medidas que se toman, la unión europea “ese ente” disuelve en la práctica la soberanía Griega. Me viene a la cabeza una analogía con un perro y su cadena, su libertad es tan grande como lo es su cadena.

Soy cualquier cosa menos un nacionalista, la propia idea de patria me repugna hasta niveles cuánticos. Sin embargo, no se que será peor, porque no me apetece estar sometido a una burocracia que quieran que no, no se ha ganado una legitimidad democrática, puesto que no hay más que ver la apatía frente a las elecciones europeas u observar el funcionamiento de la unión por muchas reformas que nos hayan vendido a costa de esa constitución aprobada si o si. Las decisiones de la unión las diseñan y las toman una panda de burócratas con una ligera pátina de democracia para salvar las apariencias, pero en el fondo no se rigen más que por intereses económicos. Algo que no debería sorprender porque el nacimiento de la unión no fue más que un acuerdo puramente mercantil.

Si hacen esto con Grecia están demostrando que en la práctica los países que conforman la unión ya no existen, que no son más que entidades vacías, mantenidas de cara a la galería para tranquilizar a los “patriotas”, pero que en el fondo están carentes de capacidad de decidir sobre si mismas puesto que deben someterse al dictado de la unión y si a la unión no le gustan sus decisiones, simplemente las intervendrán. No deja de ser irónico que esto ocurra en la cuna del concepto de democracia.